Las Fibras inmobiliarias transforman el crecimiento de México con más de 400 mil millones

Las Fibras inmobiliarias en México han logrado una capitalización que supera los 400,000 millones de pesos, consolidándose como un componente crucial en el sector inmobiliario del país.

Desde el lanzamiento del primer Fideicomiso de Inversión en Bienes Raíces hace 13 años, se han formado 14 Fibras en el mercado de valores mexicano, las cuales se han diversificado en segmentos como el industrial, comercial, hotelero, educativo y de oficinas.

Con un portafolio que abarca más de 2,000 propiedades y 32.5 millones de pies cuadrados de Área Bruta Rentable, estas empresas generan aproximadamente 5 millones de empleos directos e indirectos, contribuyendo a más del 4.5% del Producto Interno Bruto del país.

El momento actual presenta un panorama de crecimiento favorable, impulsado principalmente por el auge del nearshoring. Esta tendencia, que busca acercar las cadenas de suministro a los mercados clave, ha abierto nuevas oportunidades para las Fibras en México.

Así, la colaboración con las autoridades y un enfoque en prácticas sostenibles son esenciales para maximizar el potencial de crecimiento, ya que las Fibras no solo están capitalizando estas oportunidades, sino que también están enfocadas en mejorar sus métricas de sustentabilidad y transparencia, lo que las alinea con las expectativas de los inversionistas globales.

El año 2024 se perfila como una etapa de consolidación para las Fibras, las cuales, tras un periodo de incertidumbre causado por la pandemia y las tensiones geopolíticas, han mostrado señales de estabilización. 

Los Fideicomisos de Inversión en Bienes Raíces han tenido un crecimiento exponencial en países en desarrollo como México. Este contexto global sugiere un crecimiento sostenido para las Fibras mexicanas, respaldado por un marco legal que ha sido adoptado por 42 países que representan el 84% del PIB mundial.

En cuanto a sus logros financieros, las Fibras han emitido bonos por un total de 74,000 millones de pesos en el mercado de deuda, con 15 bonos temáticos bajo principios ASG que suman 36,000 millones de pesos. Esto demuestra el compromiso de las Fibras con la sostenibilidad, un aspecto que se ha convertido en un criterio clave para los inversionistas. A su vez, las Afores juegan un papel importante, pues poseen más del 40% del capital de las Fibras, lo que subraya la relevancia institucional de estas empresas en el mercado mexicano.

El crecimiento de las Fibras se encuentra en una fase prometedora, pero no exenta de desafíos. Por un lado, las Fibras tienen una fuerte base en el sector industrial, que representa el 65% de su portafolio de 30 millones de metros cuadrados, lo que las posiciona como actores clave en el desarrollo de infraestructura logística y comercial en México.

Sin embargo, esta concentración en un solo sector podría ser una vulnerabilidad si el contexto económico global cambiara abruptamente, afectando la demanda en ese segmento. Las oportunidades están claras, con el nearshoring como principal motor de crecimiento, pero también hay amenazas relacionadas con la posible inestabilidad económica a nivel mundial, que podría impactar la capacidad de las Fibras para atraer capital o expandirse en nuevos mercados.

Por otra parte, las Fibras en México enfrentan el reto de seguir mejorando sus estándares de gobernanza, transparencia y sustentabilidad para mantenerse competitivas en el panorama internacional. En este sentido, es crucial que las Fibras continúen innovando y adaptándose a las demandas del mercado, especialmente en un contexto donde la sostenibilidad y la gobernanza empresarial son cada vez más relevantes.

La etapa que enfrentan las Fibras en 2024 será determinante. Si bien las perspectivas de crecimiento son alentadoras, la capacidad de estas empresas para superar los retos que plantea el entorno económico mundial, así como su habilidad para diversificar sus portafolios y mejorar sus prácticas sostenibles, será clave para asegurar su relevancia y consolidación en el futuro cercano.

Colaboración: Editorial Auge.