Industria automotriz impulsa récord en demanda de naves industriales

La demanda u ocupación de naves industriales en México ascendió a 1.2 millones de metros cuadrados (m2) durante el primer semestre del 2024, lo que representa un aumento de 39% anual.

El reciente auge en la demanda de naves industriales en México, particularmente impulsado por la industria automotriz, está generando un impacto significativo en la economía del país.

Al cierre del primer semestre de 2024, la industria automotriz ha dominado el mercado de espacios industriales, representando un 38% del total comercializado, lo que pone de manifiesto la solidez de México como un destino atractivo para la inversión extranjera directa.

Este crecimiento del 39% anual en la ocupación de espacios industriales no solo refuerza la capacidad del país para atraer nuevas inversiones, sino que también subraya su posición estratégica dentro del marco del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

Entre las principales fortalezas de México se encuentra su ubicación geográfica privilegiada, que facilita la logística y reduce los tiempos de entrega hacia los mercados norteamericanos, especialmente en un contexto donde el nearshoring se ha vuelto una estrategia central para muchas empresas globales.

Además, la existencia de una amplia red de clústeres industriales, particularmente en el norte y el bajío, fortalece la capacidad del país para servir como un hub de manufactura avanzada, especialmente en sectores clave como el automotriz, electrodomésticos y electrónicos. Sin embargo, este panorama de crecimiento también revela ciertas debilidades.

A pesar de la fuerte demanda, la infraestructura industrial en algunas regiones podría no estar preparada para sostener un crecimiento tan acelerado. La limitada disponibilidad de espacios industriales en mercados clave como Monterrey, donde la tasa de disponibilidad es de apenas 2.5%, podría restringir el potencial de expansión futura si no se invierte adecuadamente en nuevas construcciones. 

También, la dependencia de México en las decisiones políticas y económicas de Estados Unidos añade un nivel de vulnerabilidad a su mercado, especialmente con la incertidumbre en torno a las próximas elecciones presidenciales y la posible reimposición de aranceles a productos manufacturados en México.

En cuanto a las oportunidades, la creciente demanda por vehículos eléctricos y tecnologías de electromovilidad representa una ventana crucial para que México continúe posicionándose como un líder en la manufactura avanzada.

El estado de Nuevo León, con sus 69 proyectos automotrices, de los cuales 35 están enfocados en electromovilidad, está bien posicionado para convertirse en el centro de la innovación automotriz en América Latina. Asimismo, la tendencia global hacia la diversificación de cadenas de suministro podría seguir beneficiando a México, siempre y cuando el país mantenga políticas atractivas para la inversión y logre mejorar su infraestructura industrial.

No obstante, las amenazas son palpables. La posible revisión del T-MEC en 2026 podría introducir nuevas regulaciones que afectarían las operaciones de las empresas automotrices y otros sectores clave. Además, las tasas de interés elevadas y las fluctuaciones cambiarias podrían encarecer las inversiones y dificultar la planificación a largo plazo para las empresas.

Asimismo, la creciente competencia de otros países que también buscan capitalizar el nearshoring podría desafiar la posición de México en la cadena de suministro global.

La expansión en la demanda de naves industriales en México, liderada por la industria automotriz, está transformando el paisaje industrial del país. Si bien existen fortalezas claras, como la ubicación geográfica y la robustez de los clústeres industriales, también es crucial que México aborde sus debilidades, como la infraestructura limitada y la dependencia de factores externos, para maximizar las oportunidades que presenta el nearshoring y mitigar las amenazas geopolíticas y económicas.

Este crecimiento no solo fortalece la economía mexicana, sino que también presenta un desafío y una oportunidad para consolidar su papel en la economía global.

Colaboración: Editorial Auge.