Hecho en México: El plan que busca transformar la economía nacional

La presidenta Claudia Sheinbaum ha anunciado el relanzamiento del programa “Hecho en México” como parte de un plan integral que busca revitalizar el mercado nacional.

El Plan México, compuesto por 13 metas, se centra en la generación de empleos, la sostenibilidad empresarial y la reducción de la pobreza y la desigualdad. Dentro de estas metas, destaca el impulso al consumo y la proveeduría local en sectores estratégicos como el textil, calzado, mobiliario y juguetes, estableciendo que al menos el 50% de los productos en estos sectores serán fabricados en el país.

Este plan ofrece una oportunidad histórica para fortalecer la economía mexicana, sobre todo para las micro, pequeñas y medianas empresas, que han enfrentado años de competencia desigual con productos importados, principalmente de China. 

Sin embargo, esta ventaja puede resultar insuficiente si no se acompaña de estrategias innovadoras, procesos más eficientes y un enfoque en la experiencia del cliente.

La recuperación de más de 49,000 empleos en las industrias textil y de calzado no solo contribuirá a reactivar la economía de estados como Guanajuato, Jalisco, Estado de México y Chihuahua, sino que también representa una oportunidad para reducir la desigualdad regional.

El énfasis en procesos socioambientales responsables puede ser un factor diferenciador adicional, alineándose con la creciente demanda de consumidores conscientes. No obstante, uno de los mayores retos que enfrentan las empresas mexicanas es su falta de formalización. Según la Asociación de Emprendedores de México, casi el 17.3% de los negocios opera en la informalidad, lo que limita su acceso a financiamiento y programas gubernamentales.

La competencia con productos importados, especialmente de China, sigue siendo una amenaza importante. Los bajos costos de estos productos representan un atractivo para muchos consumidores, lo que ha debilitado la posición de las empresas nacionales en el mercado.

Esta presión competitiva obliga a las empresas mexicanas a centrarse en sus fortalezas, como la calidad, y a buscar constantemente formas de innovar. A pesar de los desafíos, el relanzamiento del programa “Hecho en México” busca devolver el orgullo por los productos nacionales y fomentar el consumo local.

Sin embargo, el comportamiento del consumidor ha cambiado desde la implementación original del programa en 1978. Hoy, factores como la sostenibilidad, la innovación y las garantías del producto son elementos más decisivos que el simple hecho de que un artículo sea fabricado en el país.

El mercado mexicano enfrenta una disyuntiva crucial: aprovechar la oportunidad de reactivarse o seguir perdiendo terreno ante la competencia global. Para lograrlo, es necesario que las empresas adopten nuevas tecnologías, inviertan en capacitación laboral y aprovechen la infraestructura de apoyo gubernamental. No obstante, la fuga de talento y la falta de inversión en innovación tecnológica continúan siendo obstáculos estructurales que deben abordarse para garantizar un futuro competitivo.

El Plan México tiene el potencial de convertirse en un catalizador para transformar la industria nacional, pero su éxito dependerá de la capacidad de las empresas para adaptarse a un entorno de constantes cambios y de la efectividad de las políticas públicas en brindar apoyo tangible. Este esfuerzo no solo busca impactar la economía, sino también reinstalar el orgullo nacional, posicionando a México como un referente de calidad, sostenibilidad e innovación en el mercado global.

Colaboración: Editorial Auge.

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