México fortalece su comercio exterior con un crecimiento en exportaciones

Las exportaciones mexicanas iniciaron 2025 con un crecimiento interanual de 5.5%, alcanzando los 44,446.2 millones de dólares, según datos del INEGI.
Este avance se logró a pesar de la fuerte contracción en los envíos petroleros, que cayeron 40.6% respecto a enero de 2024, sumando ocho meses consecutivos de descensos y reflejando la continua reducción de la participación del petróleo en la balanza comercial del país.
La expansión en el sector manufacturero fue determinante, con un incremento de 8.8% anual impulsado por la demanda de maquinaria y equipo especial para industrias diversas, minerometalurgia, equipo profesional y científico, y alimentos, bebidas y tabaco.
Sin embargo, las exportaciones automotrices, tradicionalmente un pilar del comercio exterior mexicano, registraron una baja de 2%, afectadas por una contracción de 3.1% en los envíos a Estados Unidos.
El dinamismo en las exportaciones manufacturadas es una muestra de la capacidad del sector productivo para consolidarse como motor de crecimiento, diversificando la oferta y reduciendo la dependencia de los envíos petroleros.
La agroindustria también ha mostrado un desempeño favorable con incrementos en las exportaciones de productos como aguacate y jitomate, lo que refuerza el potencial del país en este rubro.
La diversificación y la competitividad en distintos sectores representan una ventaja estratégica en el actual entorno económico, aunque la caída en las exportaciones automotrices advierte sobre los riesgos de una menor demanda externa.
Por otro lado, las importaciones totalizaron 49,044.2 millones de dólares, con un incremento de 5.9% respecto al mismo mes del año anterior, lo que generó un déficit comercial de 4,558 millones de dólares, 10.3% superior al de enero de 2024.
Las compras de bienes de uso intermedio, esenciales para la producción manufacturera, crecieron 10.4%, reflejando la actividad en la industria. No obstante, la caída de 8.5% en las importaciones de bienes de capital sugiere una menor inversión en equipos y maquinaria, lo que podría limitar el crecimiento industrial en los próximos meses.
El contexto internacional añade un factor de incertidumbre. La reciente toma de posesión de Donald Trump en Estados Unidos y su anuncio de un arancel general de 25% a productos mexicanos han generado inquietud en el comercio bilateral.
Ante esta situación, algunas empresas pudieron haber acelerado envíos o ajustado inventarios en previsión de posibles restricciones comerciales.
Este panorama obliga a la industria mexicana a fortalecer su competitividad, explorar nuevos mercados y reforzar su integración en cadenas de suministro globales. Si bien la capacidad exportadora sigue siendo un pilar sólido de la economía, la volatilidad en las relaciones comerciales con el principal socio de México representa un desafío que requiere estrategias de adaptación.
El crecimiento de sectores clave como la manufactura y la agroindustria abre oportunidades para consolidar el posicionamiento de México en el comercio global. Sin embargo, la reducción en la inversión en bienes de capital y la incertidumbre en la relación comercial con Estados Unidos son señales que requieren atención.
La estabilidad y expansión del comercio exterior dependerán de la capacidad del sector productivo para innovar, fortalecer su resiliencia ante cambios en el mercado internacional y aprovechar la solidez de sus exportaciones para garantizar un crecimiento sostenible.
Colaboración: Editorial Auge.