México se posiciona entre los mejores países de Latinoamérica para emprender

México ha logrado posicionarse entre los tres mejores países de Latinoamérica para emprender, de acuerdo con el Global Entrepreneurship Monitor (GEM) 2024/23, un estudio que analiza el ecosistema empresarial en 51 economías del mundo.
Con una calificación de 4.1 sobre 5, el país muestra una mejora respecto al año anterior, cuando obtuvo 3.9, lo que refleja un avance en algunos aspectos clave para el emprendimiento.
Este ascenso en el ranking regional, donde México se ubica solo por detrás de Chile y Uruguay, representa un reconocimiento al potencial empresarial del país. Sin embargo, el contexto también debe analizarse con cautela, ya que la mejora en la clasificación responde en parte a la ausencia de Panamá y Colombia en esta edición del estudio, naciones que anteriormente ocupaban posiciones superiores a México.
Entre los 13 factores determinantes para el emprendimiento, entre ellos el acceso a financiamiento, las políticas gubernamentales, la educación en negocios, la infraestructura y la dinámica de mercado; México destaca en educación empresarial posterior a la escuela, infraestructura física y normas socioculturales, lo que indica que existen condiciones favorables para el desarrollo de negocios.
La estabilidad macroeconómica, el acceso a tratados comerciales y el creciente ecosistema digital son elementos que fortalecen las oportunidades para los emprendedores.
Además, el tamaño del mercado interno y la cercanía con Estados Unidos representan ventajas competitivas para quienes buscan expandir su negocio o integrarse a cadenas de valor globales.
A pesar de este escenario favorable, persisten desafíos significativos que limitan el crecimiento del emprendimiento en el país. La educación empresarial en niveles básicos sigue siendo deficiente, lo que se traduce en una menor preparación para la creación y gestión de negocios desde una etapa temprana.
El acceso a financiamiento continúa siendo un obstáculo, especialmente para pequeñas y medianas empresas que enfrentan restricciones para obtener crédito o inversión. La reducción de programas gubernamentales de apoyo al emprendimiento y a la investigación y desarrollo desde 2019 ha afectado la capacidad de muchas iniciativas para consolidarse.
La informalidad sigue representando un reto importante, ya que un alto porcentaje de negocios operan fuera del marco regulatorio, lo que limita su acceso a beneficios fiscales y financieros.
En un contexto económico global en constante cambio, las oportunidades para el ecosistema emprendedor en México dependen de su capacidad para adaptarse a las nuevas tendencias del mercado, incluyendo la digitalización y la transición hacia modelos de negocio más sostenibles.
Sin embargo, factores externos como la volatilidad económica, la incertidumbre en políticas públicas y la competencia internacional pueden representar riesgos para los negocios emergentes. A pesar de que se prevé un crecimiento económico del 2% en 2024, este ritmo es menor al 4% originalmente proyectado, lo que podría afectar la confianza de los emprendedores y la inversión en nuevos proyectos.
El hecho de que México se mantenga en el top 3 de la región es una señal positiva para el sector empresarial, pero también deja claro que aún hay retos por superar para consolidar un entorno más sólido y sostenible para el emprendimiento. La mejora en aspectos como el acceso a capital y el respaldo gubernamental será clave para garantizar que más negocios puedan prosperar y contribuir al desarrollo económico del país.
Collaboration: Editorial Auge.