México, en el Top 3 de crecimiento del PIB entre países del G20

México ha logrado posicionarse como el tercer país del G20 con mayor incremento trimestral en su Producto Interno Bruto (PIB), alcanzando un crecimiento del 1.1% en el tercer trimestre del año, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

Este desempeño, compartido con India y superado solo por Indonesia, que registró un avance del 1.2%, ha contribuido a que el balance general del grupo refleje un crecimiento promedio de 0.7%. 

La economía mexicana muestra signos positivos, pero también evidencia una desaceleración al compararse con los aumentos de 4.6% y 3.5% en el mismo periodo de 2022 y 2023, respectivamente. 

Esta desaceleración plantea retos para mantener la competitividad en un entorno global donde economías como India e Indonesia marcan un ritmo más acelerado de expansión.

Esto subraya tanto las fortalezas de México como su capacidad para destacar en un entorno de desaceleración global. Sin embargo, las cifras interanuales del G20, que muestran un crecimiento del 2.8%, ligeramente inferior al 3% del trimestre anterior, también revelan que el dinamismo económico enfrenta límites.

En este escenario, la capacidad de México para diversificar sus sectores productivos y aprovechar su proximidad geográfica a Estados Unidos sigue siendo una ventaja competitiva que debe consolidarse frente a las amenazas de una posible recesión global y la incertidumbre en las cadenas de suministro internacionales.

La reciente participación de la presidenta Claudia Sheinbaum en la cumbre del G20 en Brasil marca un hito en la política exterior de México. Su propuesta de destinar el 1% del gasto armamentista global a combatir la pobreza y la desigualdad de género busca proyectar al país como un actor comprometido con el desarrollo humano y la cooperación internacional.

Este enfoque representa una oportunidad para fortalecer la imagen de México en la esfera global, diferenciándose de economías que priorizan el gasto militar.

El panorama actual plantea una dicotomía para México. Por un lado, su desempeño económico y su proyección diplomática resaltan como fortalezas que lo posicionan favorablemente en la arena internacional. Por otro lado, la desaceleración del crecimiento y la exposición a choques externos, como una contracción en las economías de sus principales socios comerciales, representan desafíos significativos.

En este contexto, México tiene la oportunidad de consolidar su papel como un referente de desarrollo sostenible, pero necesita garantizar estabilidad interna y continuar promoviendo políticas que impulsen la inversión, la innovación y la inclusión social.

Collaboration: Editorial Auge.

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