Exportaciones mexicanas crecieron 4.1% en 2024

El crecimiento de las exportaciones mexicanas en 2024 alcanzó un 4.1% respecto al año anterior, alcanzando los 617,099.6 millones de dólares, de acuerdo con el informe más reciente del Inegi.

Este desempeño superó tanto las expectativas del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología (Comce), que proyectaba un incremento del 3%, como el crecimiento de 2.7% reportado en 2023. 

Las exportaciones no solo se consolidaron como un motor clave para la economía nacional, sino que además contrastaron con un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) estimado en 1.6% por el Banco de México y diversos analistas privados, evidenciando su importancia como palanca económica en un entorno global complejo.

Dentro de este sector, las exportaciones automotrices crecieron 2.7%, mientras que las no automotrices aumentaron 6.1%, mostrando un fortalecimiento en segmentos diversificados. Asimismo, las exportaciones agropecuarias y extractivas destacaron con incrementos de 7.1% y 18.6%, respectivamente, lo que refleja un avance en la diversificación de la oferta exportadora mexicana.

Sin embargo, el retroceso de 14.4% en las exportaciones petroleras marcó un desafío, resultado de la baja en los precios y volúmenes del crudo exportado, que se situaron en 0.840 millones de barriles diarios, por debajo del nivel de 1.062 millones registrado en 2023.

Por otra parte, las importaciones mexicanas crecieron un 4.5%, alcanzando los 625,311.8 millones de dólares. Este incremento, tras la caída de 1% en 2023, subraya una recuperación del comercio exterior, pero también derivó en un déficit comercial de 8,212.2 millones de dólares, un aumento del 50.1% respecto al año anterior. En términos de balanza comercial, México enfrenta el desafío de reducir este déficit, que aunque menor al pico de 26,421 millones de dólares registrado en 2022, sigue siendo un tema estructural a abordar.

El entorno del comercio exterior mexicano presenta fortalezas significativas. La integración con mercados internacionales, particularmente a través del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), continúa siendo un pilar clave que asegura acceso preferencial a uno de los mercados más grandes del mundo.

Además, el crecimiento del nearshoring fortalece la posición estratégica de México como un socio esencial en las cadenas de suministro globales, especialmente en sectores como el automotriz, manufacturero y electrónico. La diversificación hacia mercados europeos y asiáticos también ha incrementado las oportunidades de colocar productos no tradicionales.

No obstante, también persisten debilidades como la alta dependencia de Estados Unidos como principal destino de exportación, lo que podría dejar al país vulnerable ante fluctuaciones en la demanda o tensiones comerciales.

La infraestructura logística aún requiere mejoras significativas para soportar un comercio exterior más dinámico, especialmente en el marco de una mayor competencia internacional. Por otro lado, las pequeñas y medianas empresas enfrentan barreras para integrarse plenamente al comercio exterior debido a limitaciones de financiamiento, tecnología y capacitación.

En términos de oportunidades, la tendencia hacia la regionalización de las cadenas productivas representa una ventana invaluable para las empresas mexicanas, particularmente en la atracción de inversiones relacionadas con el nearshoring.

Sectores como la agroindustria, la manufactura avanzada y la tecnología tienen un potencial significativo para crecer en mercados globales. Además, la creciente demanda de productos sostenibles y éticos en mercados desarrollados presenta una oportunidad para que México capitalice sus fortalezas en estas áreas.

Sin embargo, las amenazas globales no deben ser ignoradas. La volatilidad de los precios de los energéticos y las materias primas, así como las incertidumbres en las políticas comerciales de socios estratégicos, podrían afectar el desempeño exportador en los próximos años. Adicionalmente, la creciente competencia de otros países emergentes y las presiones inflacionarias globales plantean riesgos para mantener la competitividad de los productos mexicanos en el exterior.

En conjunto, los resultados de 2024 reflejan un desempeño sólido del comercio exterior mexicano, aunque no exento de retos estructurales y coyunturales. La resiliencia del sector exportador, apoyada en sus fortalezas y oportunidades, será crucial para sortear las debilidades y amenazas que enfrenta el país, permitiendo que las empresas mexicanas continúen posicionándose como actores clave en la economía global.

Collaboration: Editorial Auge.

Sponsored by: Regus

Related Articles

es_MXES