México sigue fortaleciéndose como un país de oportunidades para los negocios

El Estado de México encabeza la lista de entidades con mayor número de establecimientos comerciales registrados, de acuerdo con los Censos Económicos 2024 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Con el 12.7% del total nacional, la entidad se consolida como un polo clave para la actividad empresarial en el país. Según los datos recabados al cierre de 2023, en México operaban 7 millones 56,499 establecimientos, generando empleo para 36 millones 793,604 personas. Del total, 5 millones 451,113 unidades correspondían al sector privado y paraestatal, que es el principal motor de la economía nacional.
Las entidades con mayor concentración de negocios incluyen a Veracruz con el 6.9%, Puebla con el 6.7%, Ciudad de México con el 6.4% y Jalisco con el 6.0%, lo que refleja la relevancia de estos estados en el comercio, la industria y los servicios. Por el contrario, las entidades con menor presencia de establecimientos son Baja California Sur y Colima con 0.6% cada uno, seguidos por Campeche con 0.8%, Quintana Roo y Aguascalientes con 1.1% cada uno.
El desarrollo del mercado empresarial en México presenta fortalezas evidentes, como la amplia base de negocios en estados estratégicos, la diversidad de sectores productivos y una economía que ha demostrado resiliencia frente a escenarios globales adversos.
La presencia de una fuerza laboral numerosa y un entorno comercial dinámico favorecen la atracción de inversiones y la expansión de las empresas en distintos niveles. Sin embargo, persisten desafíos en materia de infraestructura, regulación y acceso a financiamiento, aspectos que pueden limitar el crecimiento de nuevas unidades económicas, en especial en las entidades con menor concentración de negocios.
Las oportunidades para el mercado mexicano incluyen la expansión de sectores emergentes, el fortalecimiento del nearshoring y la digitalización de procesos, que permiten mejorar la competitividad de los negocios y ampliar su alcance.
La demanda interna sigue siendo un factor clave para impulsar la actividad económica, mientras que la ubicación geográfica del país lo posiciona estratégicamente para la exportación de bienes y servicios. No obstante, la estabilidad económica y política, así como la capacidad de adaptación de las empresas a cambios regulatorios y tecnológicos, seguirán siendo determinantes para el desarrollo del ecosistema empresarial.
Las diferencias en la distribución de establecimientos reflejan la necesidad de seguir fortaleciendo condiciones que favorezcan el crecimiento equitativo en todas las regiones del país. La concentración de negocios en ciertas entidades responde a factores como la infraestructura, la conectividad y la cercanía con mercados estratégicos, mientras que las regiones con menor densidad empresarial suelen estar influenciadas por una economía más especializada o una menor población.
Para el sector empresarial, estos datos ofrecen un panorama relevante para la planeación de inversiones, la identificación de mercados en crecimiento y la evaluación de oportunidades para expansión o diversificación en distintas regiones del país.
Collaboration: Editorial Auge.