Futuro del trabajo: empleos en crecimiento

El panorama laboral global está en un proceso de cambio acelerado, impulsado por la digitalización, la automatización y las nuevas demandas del mercado.
De acuerdo con el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), los empleos con mayor crecimiento en los próximos cinco años estarán ligados a la tecnología, las ciencias ambientales y sectores de primera línea esenciales para la sociedad.
Para México, esta transformación representa una oportunidad clave para consolidar su posición como un hub de talento especializado, gracias a su cercanía con mercados estratégicos y a una fuerza laboral joven con alto potencial de adaptación.
En su informe El futuro del empleo 2025, el WEF destaca que la transformación digital está modificando la estructura del trabajo a nivel mundial. La creciente adopción de inteligencia artificial, el auge de la analítica de datos y la automatización de procesos están generando una mayor demanda de especialistas en tecnologías de la información, ciberseguridad, desarrollo de software y gestión de datos.
Empresas de todos los sectores están invirtiendo en herramientas digitales para mejorar su eficiencia operativa, optimizar recursos y responder a un entorno cada vez más competitivo.
En México, el crecimiento del sector tecnológico abre la posibilidad de atraer inversión extranjera y fortalecer la industria local de innovación, pero también enfrenta el desafío de reducir la brecha de talento en áreas especializadas y garantizar que la educación y capacitación avancen al ritmo de las necesidades del mercado.
Por otro lado, la transición hacia modelos de negocio más sostenibles y la necesidad de mitigar el impacto del cambio climático han impulsado la creación de nuevos roles en el ámbito de las ciencias ambientales.
Profesionales en energías renovables, gestión de recursos naturales y tecnologías verdes tendrán un papel clave en los próximos años, ya que las industrias deben adaptarse a regulaciones más estrictas y a un mercado que exige prácticas responsables.
México tiene una posición privilegiada en este sector, con abundantes recursos naturales y potencial para el desarrollo de energías limpias, lo que podría traducirse en un crecimiento significativo de empleos en este ámbito. Sin embargo, factores como la incertidumbre en políticas energéticas y la dependencia de modelos tradicionales pueden ralentizar la transición, limitando el aprovechamiento de estos avances.
Además del sector tecnológico y ambiental, el informe señala un incremento en la demanda de empleos de primera línea, aquellos relacionados con el bienestar social y la salud.
Trabajos en el sector agrícola, el cuidado de personas y la salud mental seguirán siendo fundamentales, especialmente ante los retos demográficos y el envejecimiento de la población en muchas regiones. En México, estos sectores representan una fortaleza por su relevancia en la estructura social y económica del país, además de que la alta demanda de estos servicios genera un flujo constante de oportunidades laborales. No obstante, la informalidad y la precariedad en algunos de estos empleos pueden representar un reto para mejorar las condiciones laborales y la profesionalización de estas actividades.
Para las empresas, esta transformación representa tanto un reto como una oportunidad. La capacitación y el desarrollo del talento serán estratégicos para mantenerse competitivos en un mercado laboral en evolución. La inversión en formación tecnológica, programas de sostenibilidad y bienestar laboral no solo permitirá a las organizaciones atraer talento calificado, sino que también fortalecerá su resiliencia frente a los cambios del entorno global.
En México, la clave estará en lograr un equilibrio entre la adopción de nuevas tendencias y la consolidación de un mercado laboral más equitativo y dinámico, capaz de responder a las exigencias de la economía digital y sustentable.
Collaboration: Editorial Auge.