Manzanillo estrena megaproyecto portuario con inversión histórica
Con una inversión de 55 mil millones de pesos, inicia la ampliación del Puerto de Manzanillo que será cuatro veces más grande, posicionado para entrar al top 15 mundial en 2030.
El inicio de la ampliación del Puerto de Manzanillo representa un paso trascendental en el fortalecimiento de la infraestructura marítima y comercial de México.
Con una inversión de 55 mil millones de pesos provenientes de recursos públicos y privados, este proyecto cuadruplicará la capacidad actual del puerto, pasando de 450 a mil 880 hectáreas. Esta expansión posicionará al puerto en el top 15 de las terminales marítimas más importantes del mundo, compitiendo con gigantes internacionales como Taiwán y Los Ángeles, y permitirá manejar más de 10 millones de contenedores anualmente, un crecimiento significativo frente a los 3.9 millones proyectados para 2024.
La ampliación del Puerto de Manzanillo está diseñada para responder a las crecientes exigencias del comercio internacional, beneficiándose de la ubicación estratégica de México en el Pacífico y del fenómeno del nearshoring, que atrae inversiones hacia el país debido a la relocalización de cadenas de suministro.
El puerto recibe actualmente mercancías de 140 países, incluidos actores clave como China, Japón y Hong Kong, y maneja productos de alto impacto económico, como componentes automotrices, acereros y agrícolas, así como hidrocarburos y manufacturas.
La diversificación y el incremento de estas operaciones fortalecerán la economía mexicana, al tiempo que impulsarán la competitividad de sus sectores industriales y logísticos.
Sin embargo, el proyecto también enfrenta desafíos significativos. A pesar de estar diseñado con tecnología de punta y contar con una administración a cargo de la Marina, lo que lo hace resistente a la delincuencia, la inseguridad sigue siendo una amenaza latente para las operaciones logísticas en el país.
Además, los cambios geopolíticos globales, como el posible regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, generan incertidumbre sobre las políticas comerciales que podrían afectar el flujo de mercancías. Estas amenazas, aunque mitigadas por la robustez del diseño y la administración del puerto, resaltan la necesidad de garantizar estabilidad y continuidad en las políticas públicas que respalden el comercio exterior.
El proyecto también revela ciertas debilidades estructurales en el sistema portuario mexicano, como la necesidad de una mayor coordinación entre los sectores público y privado para garantizar que la ampliación del puerto sea acompañada por infraestructura terrestre adecuada.
La ampliación del Puerto de Manzanillo es una oportunidad única para consolidar a México como un hub logístico global. Al potenciar su capacidad de manejar grandes volúmenes de carga, el país no solo aumentará su atractivo para la inversión extranjera directa, sino que también fortalecerá su papel en la región latinoamericana y su conexión con Asia y otros mercados internacionales.
Este proyecto no solo promueve el desarrollo económico, sino que también posiciona a México como un líder en comercio marítimo y logística, capaz de competir en los más altos estándares internacionales. La clave del éxito radica en superar las debilidades y amenazas identificadas mientras se maximizan las fortalezas y oportunidades que ofrece este proyecto emblemático.
Collaboration: Editorial Auge.