México lidera en políticas públicas para pymes en América Latina
El informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), titulado “Índice de Políticas para PyMEs: América Latina y el Caribe 2024” (SMEPI PI), ha posicionado a México como uno de los líderes regionales en cuanto a políticas públicas destinadas a fomentar el crecimiento de las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes).
El reciente informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), titulado “Índice de Políticas para PyMEs: América Latina y el Caribe 2024” (SMEPI PI), posiciona a México como uno de los líderes regionales en políticas públicas para impulsar las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes).
Este reconocimiento subraya la importancia de estas empresas, que representan el 99.7% del total de negocios en México y contribuyen con el 35.6% de la producción nacional, según el INEGI. Sin embargo, el informe no solo destaca los logros del país, sino que también expone desafíos y oportunidades que podrían moldear el futuro del mercado mexicano.
El informe señala que México se destaca en siete de los ocho aspectos evaluados, especialmente en la fortaleza de su marco institucional y el entorno operativo simplificado, que han permitido a las mipymes encontrar un terreno más fértil para su desarrollo.
La implementación de la estrategia nacional de mejora regulatoria y el Régimen Simplificado de Confianza (Resico) ha facilitado la formalización de las empresas, lo cual es crucial para su crecimiento y competitividad.
La digitalización también ha mostrado avances significativos, impulsada por la Estrategia Nacional de Digitalización y el Plan Nacional de Banda Ancha, que han comenzado a cerrar la brecha tecnológica. No obstante, la OCDE subraya la necesidad de desarrollar iniciativas más focalizadas que respondan a las necesidades específicas de las mipymes en este ámbito, lo que presenta una oportunidad para que México continúe liderando en la región en la adopción tecnológica.
A pesar de estas fortalezas, el acceso al financiamiento sigue siendo una debilidad significativa. Aunque existen instituciones que intentan facilitar este acceso, las mipymes continúan enfrentando tasas de interés elevadas y una falta de instrumentos financieros adecuados a sus necesidades.
Esta situación pone en evidencia una vulnerabilidad que podría obstaculizar el crecimiento de este sector clave de la economía. La OCDE recomienda la creación de un mercado de valores independiente para mipymes y la reducción de los requisitos de garantía para préstamos a mediano plazo, lo cual podría nivelar el campo de juego y hacer el financiamiento más accesible. Esta recomendación se convierte en una oportunidad para que el gobierno mexicano y el sector financiero trabajen juntos para desarrollar soluciones que impulsen la competitividad de las mipymes.
Otro punto débil identificado en el informe es el apoyo insuficiente en servicios de desarrollo y compras públicas. La disolución del Instituto Nacional del Emprendedor (Indem), que centralizaba las políticas relacionadas con mipymes, ha dejado un vacío que aún no ha sido completamente llenado por las nuevas iniciativas gubernamentales.
Aunque la Secretaría de Economía ha intentado suplir esta falta con programas como Exporta.mx y MipymesMX, la OCDE destaca la necesidad de una estrategia nacional más robusta y específica que apoye a las mipymes de alto potencial e innovación. Este vacío representa una amenaza para la sostenibilidad y el crecimiento del sector, especialmente si no se desarrollan políticas integrales que aborden estas carencias.
El contexto global y regional también plantea amenazas que podrían afectar al mercado mexicano. La persistente informalidad laboral en América Latina, que aunque ha mejorado desde la pandemia, sigue siendo alta, es un desafío que impacta directamente en la capacidad de las mipymes para crecer de manera sostenible. Además, la desigualdad de género en el acceso al mercado laboral y la falta de ingresos propios para muchas mujeres emprendedoras representan barreras que limitan el potencial económico del país.
La OCDE subraya la importancia de continuar y ampliar las políticas que promuevan la inclusión de mujeres en el ámbito empresarial, lo cual no solo es una cuestión de equidad, sino también una oportunidad económica desaprovechada.
En medio de este panorama, la llegada de una nueva administración en octubre de 2024 ofrece una ventana de oportunidad para que México revise y ajuste sus políticas públicas en apoyo a las mipymes.
El informe de la OCDE llega en un momento crucial, proporcionando una hoja de ruta que la nueva administración puede utilizar para evaluar las políticas implementadas desde 2019, identificar buenas prácticas y mejorar áreas clave. La capacidad del nuevo gobierno para actuar sobre estas recomendaciones será determinante para el futuro del sector mipymes y, por ende, para el rumbo económico del país.
En conclusión, el informe de la OCDE no solo resalta los logros de México en el fortalecimiento de su marco institucional y en la digitalización, sino que también pone de relieve las áreas en las que se necesita una acción decidida para superar desafíos y aprovechar oportunidades.
El desarrollo de un mercado de valores independiente para mipymes, la creación de políticas inclusivas y específicas, y la mejora del acceso al financiamiento son áreas críticas que, si se abordan adecuadamente, podrían transformar el panorama económico de México, consolidando a las mipymes como un motor clave de crecimiento y desarrollo.
Este es un momento decisivo en el que las políticas públicas deben alinearse con las necesidades del mercado para asegurar un futuro próspero y equitativo para las mipymes y, en última instancia, para toda la economía mexicana.
Colaboración: Editorial Auge.
