Continental Impulsa Oportunidades en México con Reducción de Costos y Expansión Estratégica
Continental (CONG.DE) ha presentado resultados mejores de lo esperado, anticipando un segundo semestre aún más sólido gracias a las medidas de reducción de costos y reestructuración en curso.
La compañía ajustó su perspectiva de ventas a un rango de 40 mil millones a 42 mil millones de euros ($45.87 mil millones), esperando alcanzar el extremo inferior de ese rango. Sin embargo, se anticipan márgenes más fuertes en los próximos trimestres debido a los recortes de costos planificados de alrededor de 100 millones de euros.
A pesar de estas perspectivas positivas, los ejecutivos han advertido sobre una demanda más lenta que afecta las ventas, con el Director Financiero Olaf Schick describiendo el mercado europeo como “un poco dramático” y destacando un crecimiento más lento de lo previsto en China. Para mitigar estos desafíos, Continental busca aumentar su proporción de ventas a clientes chinos locales, siguiendo una tendencia industrial más amplia para proteger los negocios en el país contra posibles barreras comerciales.
Los márgenes de beneficio de Continental han mejorado en todas las divisiones, con ganancias ajustadas antes de intereses e impuestos aumentando un 40.6% respecto al año pasado, alcanzando los 704 millones de euros ($768.35 millones). A pesar de esto, la compañía ha reducido su perspectiva de ventas y recortado su pronóstico de margen en el sector automotriz a 2.5-3.5% desde el 3-4% anterior, citando una demanda débil en Europa. Los analistas de Citi han señalado que la mejora en el segundo trimestre es “positiva” y que la perspectiva ajustada para 2024 “no fue tan mala como se temía”. “Esto podría respaldar signos tempranos prometedores para 2025”, dijeron los analistas de Citi, apuntando a medidas adicionales de reducción de costos esperadas para el próximo año. Las acciones de Continental subieron un 5.3% desde el cierre del martes, liderando el índice de acciones de primera clase de Alemania, el DAX (.GDAXI).
El proveedor de piezas de automóviles ha enfrentado desafíos significativos en el control de costos y la reestructuración frente a una caída en su capitalización de mercado y una débil demanda de automóviles. El precio de sus acciones se ha reducido a la mitad desde junio de 2021, llevando su valor de mercado a 11.3 mil millones de euros. Los resultados del miércoles han sido una “mezcla de algunos rayos de esperanza”, según los analistas de Bernstein Research, señalando una alta entrada de pedidos en la división automotriz. Continental también ha anunciado que está considerando una escisión y posterior cotización de su unidad automotriz en la bolsa de valores de Frankfurt, con una decisión de la junta ejecutiva esperada en el cuarto trimestre. Esta medida reduciría a la mitad los ingresos de Continental y separaría la parte automotriz de su negocio de neumáticos y plásticos ContiTech. Durante meses, la compañía ha insinuado cambios importantes en la división, cuyo portafolio abarca desde frenos hasta sensores y sistemas de asistencia, después de varios años de baja rentabilidad. Sin embargo, el CEO Nikolai Setzer había indicado en diciembre que el negocio automotriz permanecería dentro de la compañía y que solo la unidad de experiencia del usuario se volvería independiente.
El fortalecimiento de Continental y sus planes de expansión pueden tener un impacto positivo significativo en la economía mexicana. Aprovechando el entorno favorable creado por el T-MEC y las ventajas competitivas de México, las empresas locales tienen una excelente oportunidad para integrarse en la cadena de valor global de Continental. Este escenario no solo beneficiará a las empresas y trabajadores mexicanos, sino que también fortalecerá el sector automotriz del país y su posición en el mercado global.
Las medidas de reducción de costos de Continental pueden generar nuevas oportunidades de negocio en México, especialmente en áreas como la manufactura de piezas y componentes automotrices. Las empresas mexicanas pueden aprovechar este momento para ofrecer productos y servicios competitivos que se alineen con las necesidades de reestructuración de Continental. Además, la tendencia de Continental a aumentar su participación de mercado en China podría abrir puertas para que las empresas mexicanas establezcan vínculos comerciales y asociaciones estratégicas con la compañía alemana.
México, con sus ventajas competitivas como costos laborales más bajos y una proximidad geográfica estratégica a los Estados Unidos, sigue siendo un actor clave en la industria automotriz global. Esta ubicación privilegiada facilita la logística y reduce los costos de transporte, lo que resulta atractivo para empresas multinacionales como Continental. Además, la industria automotriz mexicana destaca por su alta especialización y calidad en la manufactura de autopartes, consolidándose como un proveedor confiable en la cadena de suministro global.
El entorno favorable creado por el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) ha establecido un marco comercial estable y beneficioso que promueve inversiones y fortalece la integración económica regional.
Este acuerdo proporciona seguridad jurídica y facilita el comercio, impulsando el crecimiento del sector automotriz en México.
Las empresas mexicanas tienen una excelente oportunidad para integrarse aún más en la cadena de valor global. Pueden aprovechar la reestructuración de gigantes como Continental para ofrecer componentes y servicios de alta calidad, incrementando su participación en el mercado global. El fortalecimiento del sector automotriz en México no solo puede estimular la demanda interna de vehículos y autopartes, sino que también crea nuevas oportunidades de negocio. Formar alianzas estratégicas con empresas globales puede facilitar el acceso a tecnologías avanzadas y mejores prácticas, elevando así la competitividad de las empresas mexicanas.
Sin embargo, existen desafíos que deben ser abordados. La economía mexicana y su industria automotriz dependen en gran medida de la demanda externa, particularmente de Estados Unidos y China. Esta dependencia puede exponer a las empresas mexicanas a las fluctuaciones económicas globales. Además, a pesar de las mejoras, aún existen desafíos en la infraestructura logística y de transporte que pueden afectar la eficiencia y los costos operativos. La complejidad y la lentitud de algunos procesos regulatorios también pueden retrasar inversiones y expansiones en el mercado mexicano.
Las amenazas externas, como las fluctuaciones de la demanda global, representan un riesgo significativo. La desaceleración económica en Europa y China puede reducir la demanda de autopartes y componentes producidos en México. Asimismo, la imposición de nuevas barreras comerciales o cambios en las políticas arancelarias pueden afectar negativamente el comercio internacional y la competitividad de las exportaciones mexicanas. Además, otros países con costos de producción competitivos pueden atraer inversiones que de otro modo podrían destinarse a México, afectando el crecimiento del sector automotriz mexicano.
La consolidación de Continental y sus planes de expansión representan una oportunidad significativa para la economía mexicana, particularmente en el sector automotriz. Las empresas locales deben estar atentas y preparadas para aprovechar este momento, fortaleciendo sus capacidades y buscando sinergias que beneficien a ambas partes en el marco del T-MEC. Implementar estrategias de reducción de costos y eficiencia operativa, al estilo de Continental, puede ayudar a las empresas mexicanas a mejorar su competitividad y asegurar un crecimiento sostenible en el mercado global. Aprovechar las fortalezas y oportunidades, mientras se mitigan las debilidades y amenazas, es crucial para que México continúe avanzando en su desarrollo económico y se consolide como un actor clave en la industria automotriz mundial.
Colaboración: Editorial Auge