Oaxaca lidera el crecimiento industrial en México

Durante 2024, Oaxaca registró el mayor crecimiento en la actividad industrial de todo el país, con un incremento de 11.6 % en comparación interanual, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Este dinamismo fue impulsado principalmente por el avance en la construcción del Corredor Interoceánico, una de las obras de infraestructura más relevantes del sur de México en los últimos años.
Después de Oaxaca, los estados con mayor crecimiento fueron Durango (8.2 %), Veracruz (5.6 %), Guanajuato (5.3 %) y Guerrero (4.3 %). Cabe señalar que varios de estos estados habían mantenido un rezago sostenido en sus indicadores industriales, lo cual acentúa el cambio de tendencia observado en 2024.
En total, 19 de las 32 entidades federativas mostraron crecimiento en su actividad industrial durante el año.
En sentido opuesto, Quintana Roo registró la caída más pronunciada con una contracción del 20.2 %, reflejando las limitaciones de una economía altamente dependiente del sector turístico y con menor diversificación industrial.
La expansión industrial en Oaxaca marca un punto de inflexión para el sur-sureste del país, históricamente relegado frente a otras regiones más desarrolladas en materia económica. Desde una perspectiva empresarial, el crecimiento de Oaxaca no solo representa un repunte estadístico, sino una señal concreta del efecto que puede tener una estrategia de infraestructura bien focalizada en zonas con alto potencial.
En este contexto, uno de los principales activos del mercado mexicano es su capacidad de adaptación regional, la abundancia de mano de obra joven y la cercanía geográfica con Estados Unidos, factores que fortalecen su posición como destino atractivo para nuevas inversiones industriales.
La disparidad en el desarrollo entre regiones sigue siendo una debilidad relevante, al igual que la limitada conectividad en algunas zonas donde los proyectos aún están en etapas tempranas. A esto se suma la necesidad de mejorar la formación técnica y profesional para responder a la creciente demanda de talento especializado. Por otro lado, las oportunidades son significativas. La relocalización de cadenas productivas y el fortalecimiento del mercado interno están abriendo espacios para que estados como Oaxaca o Veracruz jueguen un papel más activo en la economía nacional, siempre que se garantice un entorno de certeza jurídica, incentivos competitivos y continuidad en los proyectos estratégicos.
La reconfiguración industrial que muestran estados del sur invita a replantear los mapas de inversión y logística en México. La tendencia apunta hacia una mayor descentralización de la actividad industrial, con beneficios potenciales para la competitividad nacional en el mediano plazo.
Colaboración: Editorial Auge.